Texto básico 2, Margarita López Barrios
TEXTO
1.Título: El orientador educativo como imagen del progreso de la sociedad actual. Un estudio sobre sus procesos de formación profesional.
2. Cita APA: Aguaded Gómez, M., Aguaded Gómez, J. (2011). El orientador educativo como imagen del progreso de la sociedad actual. Un estudio sobre sus procesos de formación profesional. Revista Infancias Imágenes, Vol. 10, pp 32- 44.
3. Palabras claves: Orientación, Equipos de Orientación Educativa, TIC, formación, innovación.
4. Resumen: Los Equipos de Orientación Educativa son ejes centrales en el desarrollo y la promoción de una educación integradora y personalizada. En este estudio se analizan las variables relativas a la formación inicial y continua que reciben los equipos, partiendo de los cambios que la sociedad de la información está provocando en todo el ámbito educativo, y por ende en la orientación. Para ello, la universidad ofrece, dentro de sus planes de estudios, una formación inicial para dotar a los futuros profesionales de la orientación educativa de la cualificación adecuada para ejercer su profesión, y, por otro lado, desde la Administración se ofrece modalidades formativas para compensar y actualizar este perfeccionamiento. En este trabajo se indaga por las percepciones de los profesionales de los equipos, para acercarse a la realidad cotidiana que condiciona el funcionamiento de estos Servicios de Apoyo a la Orientación en los centros de la provincia de Huelva (España), que ofrece líneas y propuestas de mejora.
5. Conclusión: Existe una gran demanda de formación y perfeccionamiento por parte de todos los integrantes de los EOEs, hecho que quedó bien reflejado en el estudio realizado a través de la encuesta. En cuanto a la formación inicial no existe acuerdo aunque predominan los que no se sienten capacitados con su trayectoria universitaria para afrontar la tarea de trabajar en ellos. En el grupo de discusión se afirma que aunque la formación inicial no era perfecta, sí era suficiente. En cuanto a la formación continua, la demanda es grande para que las necesidades de reciclaje no sean cubiertas solamente en base al estudio y reflexión personal, y a través de los propios compañeros de trabajo o por actividades con carácter voluntarias y financiadas por el propio profesional. Por ello, aunque confiesan que la Consejería y a través de sus Delegaciones Provinciales se ofrece formación, ésta no es suficiente para reciclarse y estar al día con los conocimientos necesarios para abordar la acción orientadora. El Plan de Formación anual está considerado por más de la mitad de la muestra con buenos propósitos pero insuficiente. La modalidad más aplaudida es la formación por áreas junto a los grupos de trabajo y de investigación. Este último, hecho llamativo porque la investigación desde los equipos es mínima o nula. Los resultados obtenidos indican que son pocas las oportunidades para participar en cursos, jornadas y seminarios, y la investigación constituye una vía muy poco utilizada para el desarrollo profesional. Así mismo, existe consenso en considerar insuficiente la formación inicial recibida al ingresar en el servicio, y el compromiso con una formación continua y permanente a partir de las necesidades que plantea la práctica profesional. Desde el grupo de discusión se propone un plan de formación que recoja las necesidades formativas de cada uno de los perfiles, por lo tanto gestado en la zona, pero apoyado desde el ETPOEP (equipo técnico provincial del que dependen administrativamente los EOEs zonales), dentro de horario lectivo. Por tanto debe de venir desde arriba pero contando con las aportaciones zonales. Formación especializada para todos con calendario programado y planificado desde el ETPOEP (equipo técnico provincial), pero con las peculiaridades de la zona. La formación en TIC es necesaria, pero se pone en evidencia la escasez de recursos informáticos para poder llevarla a cabo, en algunas sedes no existen los suficientes ordenadores ni el acceso a Internet que se necesita. Basándose en estos resultados concluiremos que es necesario un reciclaje del profesional de la orientación en todos estos aspectos: 1. Formación inicial. Es necesario revisar los programas y planes de estudios de la universidad para la preparación profesional de los orientadores educativos. Comprobar la utilidad de los nuevos grados, los aspectos que modifican y las repercusiones positivas. Introducir en los contenidos apartados que tengan utilidad en el desarrollo práctico de la profesión para que se adecue a las demandas de la práctica educativa. 2. La formación continua. Se parte de la base de que la formación inicial aunque suficiente no es del todo satisfactoria. Por ello, otro cauce es la formación continua la cual debe de retomarse su planteamiento, no dictada desde instituciones o despachos administrativos sino tenerlo en cuenta las necesidades vivenciadas por los propios agentes de orientación. Una formación continua acorde con las prácticas docentes, las lagunas surgidas de la universidad, encaminadas a satisfacer las propuestas de orientación que emana del profesorado y de los centros educativos. 3. La innovación y mejora de la calidad. El orientador debe ser imagen del progreso, de la sociedad actual, por lo tanto es necesario una formación de calidad tanto en su vertiente inicial desde la universidad como la continua ofertada en mayor medida por los Centros del profesorado mediante el Plan anual de formación pactado con el equipo técnico provincial (ETPOEP) según la demanda que presentan los EOEs según el asesoramiento que necesitan los centros educativos que atienden.
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